viernes, mayo 03, 2019

Maratón de Hamburgo 2019

Bastantes meses sin pasarme por aquí. La verdad es que la pereza y el ajetreo en el que he vivido me han tenido alejado de este blog. Pero como os podéis imaginar esto no significa que haya parado de correr y entrenar en estos meses. Después de unas semanas de descanso tras el maratón de Valencia, me he dedicado a preparar el que ha sido mi reto de primavera el Maratón de Hamburgo.

En la preparación he aprovechado a correr algunas de mis medias maratones favoritas (Fuencarral, Getafe, Ciudad universitaria y Segovia) y he llevado una preparación bastante seria a pesar de probablemente haya sido una de las épocas con más viajes profesionales.

Los sospechosos habituales en la Media de la Ciudad universitaria

Como os decía el objetivo ha sido el maratón de Hamburgo donde he viajado junto con Fran Tena, Fran y JaviTer.

A pesar de llegar con muy buenas sensaciones de la preparación, las tres últimas semanas (donde en teoría está todo hecho) han sido duras: la concentración de viajes (incluyendo alguno por placer) y fortisimo catarro ha hecho que las sensaciones hayan sido muy malas.

Llegamos el viernes a Hamburgo, donde la predicción apuntaba lluvia, y tras un poco de turismo el sábado nos acercamos a la feria del corredor.
En la Feria
Una feria que no está mal y que personalmente me esperaba peor. Uno de los patrocinadores era una cerveza sin alcohol y la verdad que era imposible encontrar otra cosa que beber.

Ya con los dorsales
Pasta party para comer y a descansar para el gran día.

Todo listo con la camiseta conmemorativa que nos preparamos
El domingo me levanto y veo como después de que los pronósticas han fallado todo el fin de semana el día amanece lloviendo.

Nos trasladamos a la salida con muchas ganas y algún nervio (menos yo todos esperan asaltar su mejor tiempo), zona de guardarropas bien organizada al más puro estilo germano (aunque he de decir que no hay nada como ir por ahí para recordar los buenos que son maratones como Valencia o Madrid) y listos para salir bajo la lluvia.

Todo listo para salir
Mi estrategia de carrera era bastante sencilla, tratar de ponerme a un ritmo alrededor de 4:55-4:57 lo más pronto posible (pero sin agobiarme) para acabar entorno a 3:30 que era lo que todos mis cálculos daban como tiempo más probable.

Salida y pronto me coloco a ritmo, fácil. En el kilómetro 2, unas ganas horribles de mear me obligan a parar (mira que he ido veces antes de salir). Retomo el ritmo, y poco a poco recupero los segundos perdidos. Primer avituallamiento Km.5 bajo la lluvia, y nuevamente me tengo que parar a ir al baño (y no eran los nervios...), en el kilómetro 10 tengo que parar por tercera vez (jamás me había pasado). Quiza sea que este bebiendo más de la cuenta y con la lluvia no necesite hidratarme tanto, aunque no tengo la sensación que sea así.

En el kilómetro 14, primer punto de animación y aprovecho para dejar los manguitos con los que había salido.

Km. 14. Aquí la lluvia pegaba fuerte.
Vuelven las ganas y tengo que parar otra vez a orinar (por cuarta vez!). Paso por el km. 15 en tiempo lo que no esta mal despues de todas las paradas pero empiezo a notar que el cuerpo no está por la labor hoy: empieza a costar mantener el ritmo que tan automatizado tenía durante la preparación y la tos me asalta de vez en cuando y me obliga casi a parar. No va a ser mi día.

La desventaja de llevar tantas maratones en la piernas es que reconoces las sensaciones demasiado bien (y quizá demasiado pronto). No me apetece sufrir más de la cuenta, así que decido bajar el pistón y tratar de disfrutar de la carrera.

A partir de ahí tranquilidad y sobrellevar la lluvia que aprieta y afloja dependiendo de la zona del recorrido. No vuelvo a necesitar ir al baño (extraño). Sensaciones regulares toda la carrera con ataques de tos esporádicos.

Kilometro 37. Punto de animación familiar.
Los últimos kilómetros se hacen largos pero regulo para no irme mucho en el tiempo. Finalmente llegada en 3:44:22.

No es un gran tiempo, y personalmente creo que mi entrenamiento valía más que eso, pero muy contento por acabar mi maratón 38 convencido como siempre que lo mejor está aún por llegar.

Un gran fin de semana, y ya pensando en el siguiente reto: La Marine Corps Marathon en Washington en Octubre.