domingo, diciembre 30, 2007

2007 y Deseos para el 2008

Finaliza un año interesante para mí tanto en lo profesional como en lo personal. Como el objetivo de este blog es mi ámbito personal y concretamente mis aficiones deportivas me centraré en ello.

Así como el 2005 fue el año de mi retorno al deporte con la BTT, y el 2006 el año de mi vuelta al running, 2007 ha sido el año del salto al Maratón.

Tres maratones he corrido en el año 2007: Barcelona, Madrid y Berlín. Y el prepararlos ha pasado a ser una parte importante de mi vida y quiza la válvula de escape más fuerte para la presión del mundo laboral.

Cada uno de ellos ha tenido algo de especial, Barcelona fue mi primer encuentro con la distancia y la maravillosa sensación de superarla y de alcanzar el objetivo. La impresionante pájara del kilometro 40 y sus 3h56'56'' (buscaba bajar de 4 horas) la hicieron aún más épica para mí. Madrid (en solitario) fue la confirmación de que lo de correr un maratón no había sido una casualidad. 
Berlín, fue la primera salida internacional, un grande con 40.000 corredores y una excelente preparación detrás. Fue el momento del avance y de acercarme a la barrera de las 3h30' que espero traspasar pronto. En esencia, tres experiencias interesantes que me han ayudado a mejorar como persona.

En el 2008 tengo puestas muchas esperanzas y la confianza de que va a ser un año excelente en todas las facetas de mi vida (personal, profesional y también en el running). Tengo muchos objetivos (Barcelona, París) y otros por definir (maratón de otoño, camino de Santiago en Bicicleta...) y solo espero seguir disponiendo de la salud para seguir disfrutandolos junto a los mios.

Puesta al día

Llevo casi un mes sin escribir unas líneas en este blog. El motivo es sencillo, como anunciaba me he mudado de piso y en la nueva casa aún no llegan las líneas telefónicas (y por tanto de Internet nada). Espero que esta situación de incomunicación dure poco, y mientras hago lo que puedo conectandome vía móvil.

En otro orden de cosas, prosigo mis entrenamientos para los retos que tengo por delante (mañana inicio la sexta semana) y poco a poco esto se va poniendo sexy y aunque París queda aún muy lejos, semanalmente no bajo de los 60 km y los presenciales con Victor y Huete empiezan a endurecerse progresivamente. Tengo tres citas marcadas en el calendario: mañana la San Silvestre (aunque los 25 km de hoy la han convertido en un paseo), Sant Antoni el próximo 13 de Enero y la Mitja de Granollers donde si que espero competirla a tope.

Ya tengo prácticamente organizado el viaje a París (Solo me falta el avión), donde nos vamos toda la familia por lo que he cogido un hotel en Haussman cerca del arco del Triunfo (de donde sale y llega la maratón) y luego un par de días en Eurodisney como premio para los niños. 

Bueno, quisiera si tengo un hueco hacer un pequeño resumen del 2007, ya veremos.

lunes, diciembre 03, 2007

Puentes sobre Sarajevo

He pasado los 25 últimos años de mi vida viviendo en los torcidos renglones que forman el Mediterráneo y la A7, primero en Valencia donde me traslade con mis padres, luego en la Playa de San Juan (Alicante) y últimamente en Sant Cugat del Vallés. Cuento esto porque en las jornadas de entrenamiento tengo diversos recorridos por Sant Cugat, unos por Collserola, otros por el interior de Sant Cugat y muchos otros entre los pueblos de los alrededores. Estos últimos, generalmente, implican atravesar la A7 por algunos de los diferentes puentes que la cruzan. 

Ayer, al realizar uno de estos recorridos, fui consciente de la sensación de alivio que siento cada vez que cruzo los puentes de vuelta hacía casa. Quiza porque coincide con el final de las tiradas largas (y esto el cuerpo siempre lo agradece) y ya no queda demasiado azúcar en el cerebro al cruzarlos siempre recuerdo imagenes de la guerra de los Balcanes, concretamente de Sarajevo, donde los puentes eran elementos clave en esas guerras. Puentes (los que quedaban en pie) que significaban la muerte (a manos de francotiradores) para los que la cruzaban y que separaban familias, parejas, amigos a uno y otro lado del rio Miljacka. Cuando finalmente cruzo los puentes de vuelta a casa siento el alivio de pensar que en el caso de que ocurra algo y esos puentes se inutilicen, a partir de ese momento, quedaré del lado en el que se encuentra mi mujer y mis hijos. 

Perdonad que comparta esta paranoia, pero ayer mientras entrenaba y volví a sentirlo decidí que era el momento de escribirlo.

Como decía en el post anterior he comenzado la preparación para Barcelona, esta primera semana han sido rodajes de ritmos anaerobicos para crear base, no ha ido mal y ya hemos hecho 59,5 km. No obstante, Victor me ha cambiado el planteamiento para la semana que entra y ha reducido la carga ya que me ha orientado hacía el enfoque de tener París como meta fundamental y Barcelona tomarla como una tirada larga previa (la verdad es que era mi planteamiento inicial).

Esta semana que empieza es complicada ya que finalmente me mudo de casa (dentro del mismo Sant Cugat) y tardaré en tener conexión a internet.