jueves, diciembre 31, 2020

San Silvestre Vallecana Virtual. Balance de 2020 y, ¡ preparate 2021!

Finaliza este extraño 2020, yo soy de los que piensa que a pesar de todo también ha tenido su lado bueno y habrá cosas (algunas no todas) que pasado el tiempo recordaremos con cariño. 

Esta situación de pandemia nos ha robado gran parte de los planes que teníamos para este año: esta año planificaba superar los 40 maratones, correr NY por tercera vez, volver a correr la maratón de París o mi décimo MAPOMA. 

Así generalmente en el post de final de año resumo mis carreras y mis marcas por distancia. Este año sólo he tenido ocasión de correr dos carreras presenciales: las medias maratones de Getafe (1:40) y Ciudad Universitaria (1:36); y aunque no me gustan las carreras virtuales me he apuntado al EDP Rock'n'roll como ya os conté y a la San Silvestre Vallecana.

Pero a pesar de todo, este año he disfrutado de correr y al final acabo el año con 2.400 km en la piernas, que aunque no es ningún record no dejan de ser 200 km al mes especialmente si consideramos que he estado arrastrando una lesión en el abductor. Y lo he hecho de una manera diferente, sin la presión de una preparación o de un objetivo concreto, lo que creo que a mi cuerpo le ha sentado muy bien.

Hoy con la excusa de la San Silvestre (por cierto, la app me ha fallado y no he podido registrar el tiempo) me he vuelto a reunir con mis "partners in crime" habituales para recorrer unos kilómetros para despedir el año y desayunar juntos en una soleada pero gélida mañana.

San Silvestre 2020

2021 ya está aquí. Y espero recibirlo con multitud de planes. Sé que es difícil que antes del verano podamos disfrutar de ningún tipo de carrera más o menos grande, pero el otoño promete. Aunque mi esperanza es que la primavera me lleve de nuevo a alguno de mis rincones de entrenamiento favoritos de dónde la pandemia me ha alejado.

Y no será fácil encajar en dos-tres meses todos los compromisos que o bien arrastro de 2020 o bien quiero afrontar pero los no negociables, luego veremos qué pasa, son el maratón de Nueva York con el que quería celebrar mi libro en 2020  (ya veremos que hacemos este año) y el maratón de Madrid. Por el medio multitud de posibles planes y combinaciones, que ya han comenzado en las pasadas semanas de la mano de la pretemporada que el mister me ha planteado.

 Sin más, un gran Feliz 2021 a todos!


sábado, diciembre 12, 2020

Cosas que aprendí mientras corría maratones

 Los que hayáis leído alguna vez este blog sabréis lo mucho que me apasiona correr y lo relevante que puede llegar a ser en mi vida. Después de muchos años escribiendo en este blog hace unos meses, decidí retomar una idea que me rondaba por la cabeza hacía muchos años, escribir un libro sobre correr. 

En ningún caso un manual de entrenamiento (algo para lo que no estoy preparado) ni un libro de consejos para corredores primerizos sino unas páginas recogiendo lo mucho que he aprendido corriendo sin ninguna pretensión más allá que la de tomarme el tiempo de ordenar mis ideas, reflexionar sobre ellas y de paso ver si alguien más las podría encontrar curiosas o interesantes. Así nació Cosas que aprendí mientras corría maratones.

Si te interesa puedes encontrarlo en este link en Amazon



domingo, abril 26, 2020

EDP Rock'n'Roll Madrid virtual run o el Amor en los tiempos del colera

Nos ha tocado vivir una plaga adaptada al mundo moderno que habitamos, el llamado Covid-19 nos ha dado una pista de cómo se han debido vivir en el pasado todas estas epidemias. Epidemias que dejaron una profunda huella en nuestra historia (cuantos patronos de ciudades deben su patronazgo a su actuación en la peste u otra plaga), en el lenguaje (el Jesús! tras un estornudo sin ir más lejos) y en la economía. 

En España (por razones bastante obvias pero que no corresponden a este blog) hemos sido fuertemente afectados y hemos sido junto con Italia, el único país europeo donde el deporte al aire libre no ha sido permitido (probablemente porque dada la situación, no nos lo podíamos permitir).

Me ha pillado este Covid-19 a pocas semanas del que era mi reto de primavera: el maratón de París. Tras muchas semanas de preparación y bastante sufrimiento ( el isquio no me ha dejado en paz, y me ha llevado a abandonar por primera vez en mi vida una carrera, la media de Fuencarral), y cuando enfrentas ya la recta final del tapering la noticia de la cancelación del maratón, no por esperada y lógica, deja de ser un mazazo para la moral.

Así el 12 de marzo fue el último día que, sin saberlo, puede correr al aire libre. Así aprovechando que esta cuarentena me ha hecho pasar en casa mi santo, mi cumpleaños y hasta mi aniversario de boda decidí regalarme una cinta de correr. Y desde el 20 de marzo he corrido a diario al acabar mi teletrabajo, son ya más de 300 kilómetros de sufrimiento y adaptación a un medio que no me gusta (nunca me ha gustado correr en cinta) pero que es infinitamente mejor que no poder correr. 

Carreras con sensaciones, que aunque van mejorando, bastante flojas. Dolores musculares, sudor inacabable y ritmos muy lentos. Sensaciones a las que doy gracias cada día por poder tenerlas y por poder aprender de ellas como corredor. La cinta me ha permitido conocer el mundo de los recorridos virtuales (como Zwift) que permite hacer más agradable el entrenamiento, a la vez que es curioso correr virtualmente por recorrido multitud de veces en Londres o Nueva York.

Hoy 26 de Abril, se hubiera tenido que celebrar la maratón de Madrid (a la que estaba inscrito, a la espera de ver cómo recuperaba de París) y como suele coincidir la de Londres. En medio de esta situación la gente de Mapoma ha tenido la buena idea de organizar una carrera virtual coincidiendo con esta fecha para recaudar dinera a favor de Caritas (que como siempre esta apoyando a los necesitados, y que buena falta nos va a hacer con la perspectiva económica que tenemos enfrente como país).

Para mí han sido 15 kilómetros a un ritmo que en otras circunstancias hubiera sido como ir de paseo pero que los he sufrido y disfrutado a la par. Para aderezerlo, los he recorrido virtualmente a traves de Zwift por la ciudad de Londres.

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domingo, abril 12, 2020

Maratón de Valencia 2019

Mi 39 maratón y 6 maratón de Valencia. Otro maratón que no he disfrutado, y esto no deja de hacerme pensar aunque escriba estas líneas bastantes meses después.

Y no tiene que ver con el tiempo, que no ha sido bueno, sino por las malas sensaciones y la sensación de sufrimiento innecesario. Recuerdo a un compañero de entrenos que hace unos 10 años mientras corría el maratón de Amsterdam y luchaba por bajar de 2:40 se paró en el kilómetro 25 y lo único que nos dijo fue que su cabeza le había dicho ¿pero qué necesidad tienes de sufrir así?. Se paró y se sentó y por lo que yo se no ha vuelto a correr un maratón.

No será mi caso, porque si Dios quieres aún muchos maratones por delante, pero probablemente por primera vez entendí en toda su extensión lo que Sergio (que así se llamaba) pudo sentir aquel día.

Pero volvamos al principio. Tras el maratón de Hamburgo y la sensación de que algo no iba bien con mis entrenamientos me puse en contacto con Jose Luis Rodriguez "Pepe" para ver si me acogía a sus ordenes. Maravillosa experiencia tener un mister de tal calibre que está pendiente de tí y sabe cómo apretar.

 A sus ordenes la preparación ha sido una de las más duras que recuerdo pero a la vez el progreso era evidente paso a paso, descubriendo la verdadera dureza de las series (por no hablar de las cuestas con transferencia). Poco a poco mis ritmos se hicieron más ágiles.

Desafortunadamente, en pleno pico de entrenamiento mi cuerpo no pudo con todo (probablemente de Septiembre a diciembre 2019 viví uno de los momentos de más stress laboral de mi vida, que entre otras cosas me obligo a cancelar mi viaje a correr el maratón de Washington) y la ingle empezó a quejarse, luego los isquiotibiales. Tratamos de aguantar la forma física entre parón y parón, tratando de llegar de la mejor manera posible a Valencia.

El maratón de Valencia tiene muchas cosas estupendas, como que te permité ver familia y amigos, que siempre lo harán especial. Sin embargo, pese a lo mucho que gusta está lejos de mis favoritos, probablemente porque nunca he tenido la sensación de disfrutarlo.

Rodeado de amigos antes de la salida
 Vista mi forma física mi objetivo era tratar de apuntar a 3:25, sabiendo que todo podía pasar pero que mi entreno había demostrado que podía estar en el 3:20 fácilmente). Salida a ritmo de libre de Nino Bravo (muy bien hecho por la organización generando símbolos como en las más grandes). Primeros kilómetros para estabilizarse en el entorno de 4:50/km. Sensaciones extrañas y a partir del kilómetro 7 cuesta mantenerlo. Lo achaco a un mal rato hasta que el cuerpo se acostumbre pero no ocurre.

En el kilometro 12 le digo a José Vicente, con el que iba, que tiré el que yo no voy fino. Los kilometros del 12 al 15 fueron como en Hamburgo el desplome. Así que en el 15, paro a mear y decido gestionar la carrera con calma y trato de estabilizar mi ritmo.


Al paso por el kilómetro 16 ya en modo gestión de daños.


A partir de ahí las mismas malas sensaciones que otros años por Valencia: estrecho Cabanyal, interminable calle de la Reina, tediosa avenida del Cid para afrontar finalmente unos últimos kilometros Colón, Jacinto Benavente que son sin duda lo mejor de la carrera. Acabando en un decente 3:46 pero con muy mala sensación de boca.

En la llegada, carpa de Coca-Cola, saludos a mucha buena gente y a plantearse los siguientes retos.

Al final de la carrera con mi hermano que había hecho un carrerón.