711 kilometros despues ya estamos en capilla otra vez (por 34 vez antes de un maratón). Semana tranquila (con apenas 50 km) como corresponde y sensaciones mejorando aunque no son brillantes.
Es hora de plantearse lo que vamos a hacer el domingo que viene y la verdad es que los objetivos de esta preparación se han cumplido sólo parcialmente: he reducido el número de kilómetros y esto ha hecho que mi cuerpo haya reaccionado mejor, aunque multitud de viajes y el desorden en mi vida ha hecho difícil acompañar esto. Mi peso, que bajó sustancialmente en el primer mes, ha repuntado nuevamente; y las sensaciones en los entrenamientos son mixtas: desde kilómetros insoportables a ritmo muy bajos a kilómetros rápidos relativamente fáciles de llevar.
En resumen, creo que voy a apuntar a un 3:25-3:30 aunque creo que mi cuerpo sólo asegura un sub3:40.
Otro apartado eran las zapatillas. Si bien iniciaba el entreno con tres pares convencido de la estrategia: unas Vomero trotonas para acumular, unas NB pace para afinar y posiblemente correr la maratón y una adidas Boston para las series. He de decir que tanto las Vomero como las Boston han cumplido su papel pero las NewBalance ( que han resultado agradables y rápidas) me han hecho daño en las tiradas largas, por lo que he apostado por un cambio a última hora para llegar al maratón con un garantías. Así el domingo correré con unas Nike Zoom Elite 9 con apenas 50 kilómetros, que encuentro especialmente cómodas y rápidas.
Pues nada más, solo que si quieres saber más de mí sólo tienes que seguir el domingo al dorsal:
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