Ya florecen los almendros

La antesala de la primavera para mi la marcan sin duda el ver almendros en flor. Quiza por los cinco años que me pase recorriendo la carretera que plagada de ellos me llevaba desde la Playa de San Juan a Jijona, y comprobando que algo empezaba a romper el poco colorido rigor invernal.

Ahora, algunos años despues los almendros en flor los relaciono con el Maratón de Barcelona que coincide en fechas con ese punto donde la primavera quiere echar al invierno y depende del año nos morimos de calor o de frio.

Esta semana los he vuelto a ver en flor, y me he dado cuenta de lo cerca que esta esta nueva edición del maratón de Barcelona (si todo va bien la tercera que correré en Barcelona y la séptima en total). Este año entre el trabajo, y que la preparación con Victor han sido solo 8 semanas el tiempo ha volado.

Revisando por la red he visto un excelente trabajo de Pocurull que me ha permitido visualizar, por fin, los cacareados cambios en el recorrido.

Hay tres grandes cambios, que por lo que veo a priori pueden ser positivos:

1. No se sube hasta el Hospital de Sant Pau: No es de las zonas que recuerde con más sufrimiento, pero una subida menos siempre es una subida menos. La pena es que la vista de la Sagrada Familia en la bajada ya no será la misma.
2. El tramo del km20 y sucesivos por la Gran Via se acorta a favor de la Meridiana y la Diagonal. La Gran Via es plana pero recuerdo estos kilometros con mucho sufrimiento en el 2007, y que en 2008 ese sufrimiento me pesaba en la piernas en esos km. Creo que me supondrá un beneficio psicologico.
3. Al final tras la subida al paralelo, no se toma la Ronda de Sant Antoni por lo que solo se recorre la mitad de la calle Sepulveda (a la que bautice en 2007 como la calle más larga de Barcelona).

Ya comentaremos post maratón que han supuesto de verdad estos cambios.