Finaliza este extraño 2020, yo soy de los que piensa que a pesar de todo también ha tenido su lado bueno y habrá cosas (algunas no todas) que pasado el tiempo recordaremos con cariño.
Esta situación de pandemia nos ha robado gran parte de los planes que teníamos para este año: esta año planificaba superar los 40 maratones, correr NY por tercera vez, volver a correr la maratón de París o mi décimo MAPOMA.
Así generalmente en el post de final de año resumo mis carreras y mis marcas por distancia. Este año sólo he tenido ocasión de correr dos carreras presenciales: las medias maratones de Getafe (1:40) y Ciudad Universitaria (1:36); y aunque no me gustan las carreras virtuales me he apuntado al EDP Rock'n'roll como ya os conté y a la San Silvestre Vallecana.
Pero a pesar de todo, este año he disfrutado de correr y al final acabo el año con 2.400 km en la piernas, que aunque no es ningún record no dejan de ser 200 km al mes especialmente si consideramos que he estado arrastrando una lesión en el abductor. Y lo he hecho de una manera diferente, sin la presión de una preparación o de un objetivo concreto, lo que creo que a mi cuerpo le ha sentado muy bien.
Hoy con la excusa de la San Silvestre (por cierto, la app me ha fallado y no he podido registrar el tiempo) me he vuelto a reunir con mis "partners in crime" habituales para recorrer unos kilómetros para despedir el año y desayunar juntos en una soleada pero gélida mañana.
San Silvestre 2020 |
2021 ya está aquí. Y espero recibirlo con multitud de planes. Sé que es difícil que antes del verano podamos disfrutar de ningún tipo de carrera más o menos grande, pero el otoño promete. Aunque mi esperanza es que la primavera me lleve de nuevo a alguno de mis rincones de entrenamiento favoritos de dónde la pandemia me ha alejado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario