Este sábado pasado corrí la media maratón de Sabadell.
Como comentaba hace algunos días a traves de la bicicleta volví al deporte, junto con la bicicleta surgio el volver a correr con la Cursa del Bombers del 2006 como pretesto. La cursa dels bombers dio paso a un reto correr la media maratón de Sant Cugat (que suele tener lugar en el mes de octubre) y en el camino empezarón a surgir pasos intermedios: media Maratón de Valencia y esta media maratón de Sabadell.
Otro día me detendré a contar lo que fue y significo la media de Valencia hoy toca la de Sabadell.
Desde el mes de julio semana tras semana he seguido con mas o menos rigor, en función de los apretones del trabajo, el plan de entrenamiento de la web de Adidas. Este entrenamiento se convirtio a la vez en un premio y en un castigo. Premio porque solo corriendo lograba dejar a tras el estres que el trabajo me produce, castigo porque la disciplina que requería se convertía en ocasiones en otra fuente de presión.
Tras el sabor agridulce de la media de Valencia (2:01:33) donde el acabar me hizo feliz pero a la vez me senti defraudado por llegar por encima de la barrera psicologica de las dos horas, y totalmente desfondado, cuando me creia en condiciones para mucho más.
Así el objetivo para Sabadell era claro: Ser capaz de acabar por debajo de las dos horas.
Tras el entrenamiento llego la última semana donde el entrenamiento se relaja y llega el momento de la "fiesta de la pasta". El trabajo, en forma de visita de alto nivel, trastoco todos mis planes y vivi la semana previa nervioso, durmiendo poco y comiendo mal. Pero el domingo estaba alli, junto con Jose Luis, dispuesto a enfrentar el reto. El recorrido eran dos vueltas a un circuito urbano con bastantes desniveles.
Mi estrategia estaba bastante definida: pretendia salir a un ritmo constante de 5:30 y tratar de aguantarlo toda la carrera, lo que me llevaría a un tiempo de 1:55:00. José Luis decide hacer la primera vuelta conmigo y probarse en la segunda vuelta (su estado de forma y su 1:51 de Valencia le avalan).
Los primeros tres kilometros eran cuesta abajo, lo que hizo que la salida fuera rapidisima, resistimos la tentación de dejarnos llevar por la marabunta que nos adelantaba ( Parecía que todo el mundo fuera a bajar de 1:30!) y fijamos el ritmo en el nivel que nos habiamos fijado. A partir del cuarto kilometro se iniciaron los primeros repechos y pronto la alegria de otros corredores fue menor. Del octavo al decimo descubrimos repechos continuos y muy duros que me hiciero albegar serias dudas de como iba a aguantar en la segunda vuelta ( no dejaba de rondarme mi desplome en el kilómetro 13 de Valencia). Nuestro ritmo seguia constante y pasamos por la mitad del recorrido en 57' 45''. Apretamos para aprovechar los kilometros de bajada y tratar de arañar unos segundos. Llego el momento en que cada uno seguiría su ritmo, pronto José Luis me dejo atras unos 50 metros.
Mi Garmin me marcaba el ritmo, voy bien, voy bien. Mantengo a José Luis a tiro, parece que me acerco cuesta arriba pero en las bajadas se distancia. A la hora y diez minutos me siento débil, dudo (otra vez Valencia a la mente), me salto el plan de toma de patillas de azucares y adelanto la toma al pasar por el avituallamiento del quince. No si es efecto placebo pero la debilidad pasa.
Llegan las temidas cuestas del km.18, me siento bien voy dejando atras gente , me acerco cada vez mas a Jose Luis con el que contacto en el km.20. Le quedan más fuerza y aprieta, no puedo seguirle pero aumento mi ritmo.
Ya veo la meta, voy a hacer un buen tiempo!!!, tengo tres delante aprieto y los paso a 100 metro de la meta de repente la gente aplaude un corredor viene desde detras esprintando y me pasa. Quedan 50 metros, no voy a dejar que me pase, esprinto (increible, aun quedan fuerzas!!) y lo logro 1:54:34. Jose Luis tambien hace un muy buen tiempo y me saca 30" en solo un kilometro.
Satisfacción y orgullo. La recuperación es muy buena y me siento bien. Ahora ya pienso en la Media de Sant Cugat...
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