Llegó el día. Había quedado a las 7:00 en el buffet del hotel con Apa ( que tuvo un accidente de moto que le impidio correr en Barcelona y se ha apuntado a Madrid). Mientras desayunamos charlamos animadamente (hacía demasiado que no nos veiamos) pero recuerdo especialmente una frase que le había dicho un traumatologo amigo suyo :
Me hizo gracia la frase, pero refleja en parte mi aproximación al maratón. Los populares podemos luchar, con suerte, por bajar de las 3 horas pero para mí lo que hace lo especial es la superación personal de poder acabar un maratón y otro y otro...Los hombres sabemos de que va esto, lo importante es cuantos has corrido y cual es tu mejor marca.
Tras el desayuno, y la necesaria visita al cuarto de baño, nos dirigimos hacía la plaza de Colón donde se daba la salida a las 9:00. Por el camino comentamos nuestras expectativas; las mias y por orden: acabar, acabar con dignidad, bajar de las 4 horas y si pudiera ser mejorar mi marca de Barcelona. En mi caso la presión era baja, en Barcelona ya había cubierto mis objetivos de primavera y sabía que me enfrentaba a un maratón mucho más duro y en dia de mucho calor.
Finalmente salimos Castellana arriba, me refreno el ritmo hasta Plaza de Castilla por no cebarme nada más salir. Pronto se inician las bajadas y recupero el ritmo marcado (5'30''). A pesar de lo ancho de las avenidas la multitud no hace fácil correr, pero conforme nos acercamos a Moncloa la cosa se suaviza.
Mis sensaciones son muy buenas y el recorrido es muy bonito: Palacio real, La Almudena, Calle Mayor, Puerta del Sol (donde casi ibamos de a uno de la cantidad de público que había que además nos cantaba aquello de campeones oe oe) y la Cibeles donde me esperaban Pilar y los niños con mis cuñados y mi suegra.
Llegamos a la media maratón, muy bien de fuerzas en 1h55'33'' (tal y como me había indicado Victor y más rápido que en BCN). Era consciente de que lo duro venia en la seguna media por el recorrido con 3 cuestas largas y duras (Principe de Vergara, Arcentales y Alcalá) y además la temperatura que había sido buena en la primera parte (18 ºC) parecía que iba a ser elevada.
Afronto Principe de Vergara a ritmo sin cebarme y todo siguen sin mayores problemas, al inicio de Arcentales esta nuevamente Pilar con los niños lo que da fuerzas para afrontar la última parte de la prueba. Pero la subida es terrible y el calor también (los termometros de las paradas de autobuses marcan 28º y hasta 31º).
A partir del 35, hay muchisimas personas caminando y se ven ambulancias por todos lados socorriendo gente, mi ritmo sube paulatinamente pero sin estridencias y mi marca de Barcelona sigue a tiro. Llegamos a la bajada, no tengo ganas de tirar y mantengo un ritmo conservador para tratara de ajustarme a la marca de Barcelona. Pero pronto me di cuenta de mi error al llegar a las Ventas y ver la dureza de la subida de Alcalá. Mantengo ritmo como puedo y afronto los últimos kilometros.
Termina la subida y empieza una cuesta abajo que ya permite ver el Parque del Retiro al fondo, gente por todos los lados aplaude y anima.
Entro en el Retiro y trato de esprintar ya que el reloj me marca 3h57. No es Central Park (donde espero correr algún día) pero esta muy bien, uno 800m muy largos sigo apretando, con la meta a la vista mi reloj marca 3h59', último apretón y llego 4h00'08''.
Me recupero muy rápido y me siento muy feliz. Mi segundo maratón en un circuito muy duro (se gano con 2h12'42'') y con mucho calor, realmente satisfecho.
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