La semana se ha centrado en llegar bien a Granollers, así nos hemos quedado en 53 km y con una tirada larga, cambios de ritmo y un rodaje de recuperación además de la mitja del domingo.
Resumen de la semana 6 |
Hoy domingo, la mitja de Granollers era un punto importante en la preparación ya que tradicionalmente marca un buen test de cual es el estado de forma de cara al maratón de marzo además de un clásico que da gusto correr.
He de decir que este año el test ha sido fallido y ademas esta edición de la carrera apunta a una nueva carrera que muere de éxito.
La mañana apuntaba frio y mucho viento aunque el hecho de que la carrera empezase a las 11 ayudaba a pensar que la temperatura templaría, el viento ya veriamos.
Ha habido que ir con anticipación porque si siempre hay gente este año anunciaban 12.000 corredores en la mitja (ademas de otras carreras como el quart).
Imagen del pabellón polideportivo 90' antes de empezar, da una idea de la cantidad de gente |
La salida por oleadas y los cajones por marca no impiden el colapso de la salida, junto con Joan Lluis, su hijo y Carles tratamos de ir cogiendo ritmo (cosa imposible a pesar de salir de nuestro cajón), pasan los kilometros y es imposible correr con tranquilidad. Voy a tirones, zigzageando desgastandome más de lo adecuado. En el kilometro 6 pierdo a Joan Lluis entre la marabunta, aunque lo vuelvo a encontrar en el 8 en un lateral lesionado, me paro parece que es el gemelo y no puede seguir.
Continuo sin poder correr entre la marabunta de gente que no cede hasta el kilometro 10, ya en la Garriga y al final de la subida. Tan empeñado he estado en intentar encontrar mi ritmo que no me he dado cuenta de lo que ha subido la temperatura, tengo sed... y sed en carrera es sinonimo de pájara.
Empieza la bajada era el momento de intentar apretar pero la pájara ya estaba aquí. De ahí al final tratando de mantener el mismo ritmo de la subida, coincido con Carles unos kilometros, y aguantando como puedo hasta el final donde llego en 1:40:22. Mi peor registro en esta media en las 7 ediciones que he corrido.
Personalmente la mitja no me ha gustado, y creo que muere de éxito. Esta mitja era famosa por sus regalos, un buen recorrido para correr y por traer a los mejores y que los corredores nos cruzaramos con ellos.
Ahora los regalos son justitos (una camiseta adidas de manga corta la dan en muchas otras cursas), no hay manera de correr por la gente que hay (esto va camino de ser el Bombers de los 21km) y el recorrido de un sólo sentido impide ver la cabeza carrera.
Para esta semana he selecionado este anuncio de Coca Cola light dedicado a lo que significa ser macho, y me ha encantado aquello de los que salimos a correr con mallas.
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