Podría quejarme de lo que me duelen las piernas, de lo cansado que me siento, de que con el trabajo cada vez es más dficil poder tener una vida ordenada... pero Los Chicos no lloran, o como dirían otros: oye chico que esto es un maratón.
La semana ha sido complicada entre viajes y algún que otro exceso culinario, pero al final han salido 85,6 km aunque la calidad no ha sido la misma en todos ellos.
Así la semana, tras el gimnasio del lunes, empezaba con un Farklet donde cada vez cuesta más elevar las pulsaciones. Un viaje el miércoles me impidio hacer las series de 2000 por lo que me toco volver a hacer eso que me gusta tan poco: entrenar 4 días seguidos y especialmente este fin de semana que el domingo tocaban 30km.
Como precaución recorte un poco las series de 500 del sábado y el domingo a las 8:00 en la Casa de Campo donde había quedado con Panda que también prepara Valencia para ver como se nos daban los 30km. Los 30km es un entrenamiento que no me gusta especialmente, se me hace largo y me dan más miedo las malas sensaciones si sale mal que cualquier otro beneficio.
Hoy el recorrido con Marta (los primeros 10km) y con Panda hasta el Pardo me ha traido sensaciones correctas, aunque a partir del 17 ya no he sido capaz de seguir su ritmo en progresión, en ningún momento me he hundido conservando el 4:45 sin grandes problemas hasta acabar en 2:21:30 (4:42 /km) lo que no deja de ser un buen resultado.
Así la semana (85,6km):
Lunes: Gimnasio
Martes: Farklet
Jueves: 2x8km
Viernes:4km+4x2km+4km
Sabado:2km+6x500+2km
Domingo: 30 km
La canción de esta semana Los Chicos nolloran de Miguel Bosé ya esta en el playlist de Spotify que podeis seguir desde el link del lado.
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